El trabajo de unos estudiantes alemanes de imagen cinematográfica para la asignatura de Publicidad ha dado la vuelta al mundo demostrando que a veces una palabra,una sola,vale tanto como una buena imagen.
Pero si ambas van juntas la asociación puede ser soberbia.
El debate que el vídeo ha generado en los medios y en las escuelas de imagen alemanas ha sido tal que el supuesto anunciante propuesto en la cinta ha tenido que declinar públicamente toda responsabilidad en la idea y ejecución del mismo.
Recomiendo unos tres o cuatro minutos de silencio tras el visionado del fantástico ejercicio escolar;las consecuencias en nuestras redes neuronales se revelarán de inmediato poniendo de manifiesto el poder de una sola palabra y una sola imagen.
PD: El ejercicio mencionado se presentó en el certamen de cinematografia First Steps ( patrocinado por el mismo supuesto anunciante),aunque dichos alumnos han demostrado ir ya por la mitad del camino,y no solo por los primeros pasos.
