miércoles, 10 de marzo de 2010

ENFOCANDO.

Casi todos lo tienen claro al llegar: hacer fotos,hacer buenas fotos,hacer fotografías artísticas.Esa es la motivación confesa;la/las inconfesas saldrán más adelante.
Pero a mi pregunta en el primer día de clase obtengo esa respuesta mayoritaria.
El primer ejercicio para alcanzar tal meta es enfocar.Una pared.Y una nariz delante de la pared.
No suele salir.
Les pido que busquen una pared,y coloquen a alguien con una nariz ante la pared y enfoquen sobre una u otra,sobre una y otra,sobre una y la otra no,sobre la otra y una no.
La fotografía parte de una premisa tan mecánica como filosófica: aquello que quieres mostrar lo tienes que enfocar.
Y con este sencillo ejercicio comprobamos que pocas veces enfocamos lo que queremos,sino lo que podemos,lo que creemos,lo que creeemos que debemos,lo que nos dicen que debemos,o lo que suponemos.
Pero raras veces somos capaces de concentrar toda nuestra atención en una sola cosa,y se nos dispersa la mirada y la mente en una difusa y distraída ojeada a medias que desenfoca el aquí y ahora de este instante.
¿Y esperamos que la cámara lo consiga por nosotros?
Aprender a enfocar me obliga descubrir antes qué es lo que quiero mostrar a los demás.Y a mí mismo.

Paloma Brinkmann